Cuando los Mexicas conquistaron estos rumbos tras sangrientas batallas, se dice que se formó una fosa con los restos de los guerreros caídos en el lago de Texcoco y ellos con su fuerza seguían hundiendo las barcazas que por ahí pasaban.Para prevenirlo se ponían banderas que indicaban estos puntos, de ahí el vocablo Náhuatl: Lugar entre banderas.
En su origen moderno fue de los puntos más alejados de una urbe en crecimiento «El Borde Exterior» al cual acudían por oportunidad y vivienda aquellos con pocas posibilidades económicas pero más que banderas había tierra, lodo y los restos del lago de Texcoco.
He vivido toda mi vida en este lugar que con el tiempo quedó atrapado por la Metrópoli, misma que se ha extendido más allá de estos límites; dando origen a un nuevo punto de partida y a la estación más grande del metro en la ciudad.
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